Tetuán es una ciudad, de grandes contrastes, con zonas de trazado y arquitectura muy diferenciadas, donde en un solo paseo podemos pasar del caos de la medina a la claridad de la arquitectura del ensanche y volver a la estrechez de la tortuosa Mellah, todo ello con una marcada identidad hispana.
Quizás es la ciudad más desconocida del norte y por tanto la que más ha mantenido su identidad.
La UNESCO indica, en el texto motivacional de la declaración de Patrimonio de la Humanidad, de la medina de Tetuán, ".. sus obras arquitectónicas y artísticas dejen traslucir una honda influencia andaluza. Pese a ser una de las más pequeñas de Marruecos, su medina es indudablemente la más completa y la que ha quedado más a salvo de influencias externas".
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